Floribella:
Todas queremos
Ser princesas
- En tiempos en que todas las telenovelas tratan los mismos temas originales, aparece una que trata los grandes clásicos, pero con la temática extranjera. Habrá que ver si la formula sigue funcionando.
Es sábado, son las 5 de la tarde y tres niñas de 13 años entonan la canción principal de Floribella en el Parque Ecuador; a su lado, varias jóvenes de unos 20 años se ríen mientras comentan la misma telenovela. Esto es parte del recibimiento que ha tenido la nueva apuesta de TVN este semestre en la guerra de las teleseries nacionales. Una idea visionaria, luego de tanta novela “grave” que insiste en tratar temas sociales.
La idea, traída directamente desde Argentina, cuyo nombre original es “Floricienta”, trata de una joven huérfana amante de los cuentos de hadas y optimista a pesar de todo; que es contratada por el frío hermano mayor de unos niños millonarios para que cuide a los menores luego de la muerte de sus padres, ¿Es necesario decir que se enamora de él, y que éste está comprometido con una cazadora de fortunas?. Ahí comienza la historia, de amor a primera vista y de malas, bien malas.
Al fin aparece una trama familiar con todas sus letras, sin posibiliades de preguntas incómodas por parte de los niños del tipo “¿por qué esos dos señores están durmiendo juntos, papá?”.
Aunque esta aparentemente infalible historia parece un éxito seguro, nos encontramos con el conflicto que podría caer a esta apuesta: por mucho que le duela a algunos, no todos los chilenos somos mujeres, por lo que no a todos tanto rosado, hadas madrinas y finales felices les podría caer bien, incluso a esas niñas que odien cualquier manifestación femenina.
Y hablando de problemas ¿sería más original si fuera una idea “made in Chile”? tal vez, pero tomando en cuenta los últimos proyectos de nuestro país, posiblemente la tópica de copiar y pegar funcione aquí, claro que sin abusar, porque de otra manera dejaríamos a nuestros queridos creativos nacionales sin trabajo, pero con plata.
Canción de esta entrada: gusto personal a pito de nada...