lunes, 26 de marzo de 2007

Errores y horrores del sueño nocturno

Hay varias de formas de tener insomnio, pero yo creo que la peor es la inducida. Ésa que uno no anda buscando, pero por andar pensando en estupideces se termina levantando antes de que haya señales de vida en la casa.

Otra forma de insomnio es la que yo sufro, es la de nervios o de miedo; la que da por haberse tomado muy en serio la película de estreno del HBO el domingo por la noche, el libro que me dieron para leer en la universidad, o el ataque que me viene antes del examen de expresión escrita de las 8 de la mañana.

Esto último es verdad… el año pasado estuve todo el día practicando para ese ramo, del cual sólo recordaba frases breves e intermitentes, y el resto eran sonidos como los de la profesora de Charlie Brown.

Después de haber estado leyendo mis apuntes y realizando unos ejercicios de verbos de los cuales me convencía cada vez más de que no tenía ningún sentido su clasificación; decidí estudiar hasta tarde… bien mala mi idea, porque no repasé absolutamente nada.

Estuve toda la noche ocupada en diferentes tareas para alejar de mi mente el hecho de que si reprobaba, no podría tomar dos ramos el próximo año; de que si me dormía iba a llegar tarde y que la profesora no dejaba entrar después de la hora, con lo que podría reprobar, y peor aún, la razón de mi insomnio; me da terror mi casa de noche.

No es que sea tétrica ni nada por el estilo, pero vivo en un departamento, y se escuchan sonido desde las paredes. Sobre todo de mi pieza, que da dirección al dormitorio matrimonial del departamento izquierdo (debo decir que más de alguna vez he imaginado que se va a repetir la anécdota de una amiga, que en plena sesión de un solitario estudio nocturno, escuchó desde el living de su casa sonidos un tanto libidinosos, y ni siquiera pudo prender la radio).

Los únicos libros que hay en mi pieza son los de la serie de Harry Potter (y no me da ninguna vergüenza admitirlo, me encantan) así que estuve toda la velada leyendo uno mientras tenia el televisor prendido en el MTV. Cada cierto tiempo me entraba una duda de la materia, así que tomaba mis apuntes de vez en cuando para aclararlas.

A la tarde del otro día nadie aguantaba mi genio, creo que le grité hasta al portero, a mi hermana la dejé estampada en el techo para que no hiciera ruido y me dejara dormir y el pololo de mi mamá casi se quedó haciendo guardia para que no despertara.

Lo bueno de esta bella experiencia con el estudio nocturno (que juro no volveré a repetir) es que en la mañana no sonó ningún despertador y yo tuve que levantar a los demás, así que nadie llego tarde adonde debía ir; me saqué una nota muy por encima de la que necesitaba, así que aprobé, y me quedé dormida en la tarde y no desperté hasta el otro día.

Dos lecciones después de esto: nunca más estudiar hasta tarde; y, bajo ninguna circunstancia, poner mi cama al lado de la pared.

Natty

Práctico Redacción Creativa, 1° Semestre 2005

(P.S.: dos años después: volví a hacer la gracia de no dormir al año siguiente, pero con mejores resultados anímicos... y mi cama sigue cerca de una pared, pero al lado de la ventana... es un avance)

domingo, 18 de marzo de 2007

Errar no es humano, es dibujo

En honor a mi amoroso amigo Erdo, los bloopers de Los Padrinos Mágicos



vuelve, wn de mierda!!! (disculpen por el desliz gramatical)

Natty

viernes, 16 de marzo de 2007

Hikari - Kazuyo

Antes de ayer me quedé hasta las 2 de la mañana viendo la cuarta película de Digimon Adventure.

No creo que a nadie le interese saberlo realmente (como todas las cosas que escribo acá), pero para mi fue importante… esa bendita serie fue una de mis más grandes obsesiones, sino fue la única, que tuve antes de Harry Potter… además marca notoriamente el paso de mis últimos años de la niñez al principio de mi bien aburrida (hay que ser realistas) adolescencia y recientemente asumida adultez.

Habré tenido sus 14 años y un poquito más, recién había entrado al IHC y me juntaba con ciertas chicas autocalificadas como Otakus (bueno, seamos sinceros, por lo menos una sí lo era derechamente) y nos dedicábamos a ver shonen y shojo (shonen: dibujos para niños; shojo: dibujos para mujeres) y una vez, por descuido -entre tanto ova que arrendábamos en nuestra desesperación por verlo todo de aquel mítico videoclub animé que existía en la galería caracol-, 30 segundos de Hentai (me niego rotundamente a explicar o referirme sobre el tema)

Esa noche fue un homenaje a ese período… que aunque, ¡pucha que me iba mal en el colegio! -y eso nunca lo negaré, aunque gente, como mi querida amiga Escarlata, no crea que realmente haya pasado- fue la época en la que lo pasé mejor en toda mi enseñanza media.

Increíble que después de 5 años aún me acordara de los nombres y las personalidades de los protagonistas, que a medida que avanzaba el video me iba acordando de nos tipo de evoluciones y que significaban para cada uno cada color de los dispositivos. Aunque es prácticamente imposible de acordarse de los digimons y TODAS sus evoluciones y fusiones (es una serie medianamente compleja, a pesar de ser shonen).

Me acordé también de los meses en los que intente buscar mi inexistente segundo nombre en japonés para convertirlo en mi nick, y al no encontrarlo utilicé el que encontraba más parecido (y el que, por alguna razón, más me sentía identificada entre todos los personajes de animé de todas las series que ví). Claro, en esa época era mucho más difícil averiguar ese tipo de datos por el escaso acceso a Internet. Y esa noche, en 5 minutos, descubrí que era Kazuyo… y ahora pienso, ¿realmente vale la pena cambiarlo a estas alturas, que ya no sigo el animé y que ya me conocen pocas personas como la lucecita que me nombraba?

En, fin, cuento corto, para no aburrir más, el ares del pc de mi hermana ahora esta feliz bajando todas las películas de Digimon Adventure que encontré… mientras me daba una nostalgia atroz de acordarme de esos bellos años en los que alegaba porque me mandaban a la casa tarea de matemáticas…

Y este texto no tiene ninguna forma, ni estilo, ni nada…

Natty

martes, 6 de marzo de 2007

Y usted, ¿Por qué está aquí?

Y después de 3 años me siguen haciendo la misma pregunta que pensé que solo se planteaba el primer año de la carrera… “¿por que eligió Periodismo?”

Citando a cierta amiga, pareciera que dudaran de tus capacidades académicas y tu madurez en la desición para que en tu cuarto año te sigan preguntando la misma estupidez… y lo peor, que nos dignemos a seguir respondiéndola con una especie de planilla estándar esperando ser llenada:

Bueno, si… me llamo _________ tengo _______ y estoy en_______ año; me gustan ______ areas del periodismo y por esas razones entre a la carrera

Después de un tiempo ya me aburrí decir a cada nuevo profesor que no tengo la más remota idea de por que elegí periodismo; que vengo de una familia de matemáticos, así que soy el mejor exponente de las ovejas negras; que me gusta escribir pero no me gusta que me lean, pero tengo un blog para perder ese miedo; que si tuviera que desempeñarme como periodista propiamente tal, me gustaría trabajar en investigación, aunque no he tenido ni dos minutos de esa clase y que la televisión me gusta para ver y para trabajar tras las cámaras.

Me pregunto qué cara pondrían mis queridos profesores si supieran que es lo que realmente quiero hacer de mi vida, pero sueñen con que les vaya a decir, es más entretenido cuando es una sorpresa…

No como cierto compañero que se dio cuenta este verano de su futuro, pero, extrañamente, todos nos habíamos dado cuenta de su área de trabajo, menos él.

Natty

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